Cada ves gana más fuerza la tendencia de consumir bebidas que nos ayuden a reducir el estrés y aumentar la energía, la concentración y la claridad mental, éstas son conocidas como bebidas funcionales.
Comenzamos a finales de los 90 con el consumo de Gatorade y el Red Bull que nos recuperaban de la energía perdida y en la pandemia con el aumento de cansancio y estrés con bebidas más naturales como el cold brew, el Tea Verde, la Kombucha y el Kefir. Con lo cual se abrió la oportunidades para mejorar el estado de ánimo, la atención, la concentración, la energía y la salud.
Con lo cual se comenzó a estudiar la relacion entre dieta y bienestar emocional. En el pasado la nutrición se centró en cómo los alimentos que comemos afectan nuestra salud física y ahora se centra en cómo lo que comemos puede determinar cómo nos sentimos.
Por medio de la macrobiótica hoy en día hay más evidencia de cómo la dieta y el estado de ánimo se comunican.
Los microbios del intestino producen neurotransmisores como la serotonina y la dopamina, que regulan nuestro estado de ánimo y nuestras emociones, y el microbioma intestinal desempeña un papel clave en varios trastornos psiquiátricos, incluido el trastorno depresivo mayor.
Además hay que sumarle nuestro estilo de vida acelerado, una mayor estimulación visual por uso excesivo de pantallas y mayor esperanza de vida lo cual tendrá un impacto negativo en las habilidades cognitivas como la concentración y la memoria.
Los ingredientes en las bebidas con los beneficios mentales y cognitivos no son conocidos para el consumidor por lo que van a recurrir de educación y estímulo.
Por lo que a corto plazo vamos a ver más ingredientes conocidos como el cacao, la guaraná y la yerba mate. Y más adelante se iran incorporando mas ingredientes nativos como la guayusa, la cual aporta energía natural, limpia y orgánica. Y a largo plazo, ingredientes menos conocidos, como los adaptogenos y los nootrópicos.
Los adaptogenos como el aschwagandha pueden ayudar en el manejo del estrés y pueden combinarse con otros estimulantes del cerebro para aumentar la claridad mental. Los nootrópicos, tales como el té verde matchá, las semillas de guaraná, la colina vitaminas B, Gingko Biloba y L-tiorosina, amplifican las capacidades cognitivas.
Este es el futuro volver a nuestras raíces Andinas y Amazónicas.
