Actualmente estamos rodeados de productos y no de alimentos que parecen saludables, pero no lo son, por lo general están presentes en empaques y en colores atractivos para llamarnos la atención y en muchos lugares a nuestro alrededor como en tiendas de barrio, supermercados, en los que a diferencia de las plazas de mercado encontramos mas productos que alimentos frescos.
También dependiendo de nuestros momentos de consumo es cuando deberíamos buscar mejores alimentos y no productos, como cuando estamos haciendo ejercicio, que exigen al cuerpo una buena dosis de energía, grasa y azúcar.
Deberíamos consumir alimentos que nos hidraten mejor como agua, café frio, banano, bocadillo, cacao, aguapanela y no Pony malta y Gatorade. Igual cuando estamos estresados, tendemos a consumir comida chatarra como hamburguesas, chocolatinas, gomitas para calmar nuestra ansiedad y no alimentos frescos que podrían sentarnos mejor.
El problema, sin embargo, aparece cuando dejamos de hacer ejercicio y mantenemos los productos en nuestra rutina diaria y no los alimentos, esto hace que ocasionalmente subamos de peso e incluso perdamos todo el trabajo que hicimos con cada gota de sudor.
Estos productos que, aunque son recomendados para acompañar los ejercicios de cardio, no son tan saludables en una dieta común en la que gaste lo mínimo de energía todos los días.
Es por eso que queremos enseñarles algunos alimentos que parecen saludables, pero no lo son:
Panqueques o wafles
El empaque puede decir que es harina hecha con productos vegetales, que es libre de grasa, pero nada de eso es garantía, los panqueques y waffles contienen harina ultra procesada y solo este ingrediente los convierte en un producto que parece más saludable que el pan de panadería, pero no es así.
Además, el panqueque se suele acompañar de crema de chantilly, mermelada de mora ultra procesada, jarabe de arce o miel artificial. En otras palabras, ingredientes que solo aportan azúcares añadidos a su cuerpo, lo que lo hará sentir pesado o con hambre en unas horas después de consumir dicho producto.
La granola
Más dulce que beneficios Es la combinación de varios frutos secos como nueces, avena, almendras, hojuelas de maíz, uvas pasas, linaza, ajonjolí y miel, aunque suena saludable, el problema está en que estos frutos son altos en carbohidratos creando un alimento de muchas calorías. Además, que algunas traen un baño de azúcar refinada.
Jugo de naranja
Es algo que siempre aparece en una mesa con productos saludables. Sin embargo, esta bebida trae mucha azúcar, porque usted se está quedando solo con el líquido y desecha la pulpa, la cual le ayuda a su cuerpo a procesar de forma más pausada.
Y si el jugo es empacado, es casi igual a comer azúcar en polvo con una cuchara. Lo mejor es consumir la fruta directamente.
Bebidas hidratantes
Las grandes marcas no las venden con comerciales de deportistas al borde de la deshidratación sacando una botella helada de colores llamativos para recuperar electrolitos, aunque la publicidad hace que la deseemos tanto como el deportista, hay que aclarar que esta bebida es saludable si está destinada solo para exigentes rutinas.
Debido a su concentración de sodio, potasio y azúcar, no son recomendables tomar sin hacer ejercicio o para una rutina de baja intensidad. Lo mejor es tomar agua con una pizca de sal, para recuperar lo perdido sin inyectar a su cuerpo todas estas sustancias químicas.
Yogur libre de grasa
No todos los productos que se venden como libres de grasa, son buenos, son aún más nocivos que los convencionales, esto se trata de una estrategia de marketing porque la gente relaciona la palabra grasa con literalmente grasa, pero las grandes compañías compensan el sin sabor de su producto con más azúcares añadidos, que no son iguales a grasa.
Por supuesto las consecuencias son notables. Lo mejor es comerse un yogur normal.
Avena procesada
Este producto que parece saludable pero no lo es, contiene azúcares añadidos y enzimas para que se conserve aún más. Esto incluye una carga importante de sodio, que a la larga puede afectar sus riñones e hígado, además de engordar.
Mejor compre avena integral en grano entero y en la casa puede molerla en la licuadora o en un procesador de alimentos.
El pan integral
Promete estar hecho con trigo y otros granos saludables para nuestro cuerpo, pero a la hora de la preparación utilizan granos refinados, los cuales ya han perdido gran parte de sus propiedades. Lo mejor es comprar pan integral casero en su panadería de confianza.
Endulzante artificial
Los anuncios en los últimos años han condenado al azúcar por ser el principal causante de obesidad y diabetes en el mundo. Para su reemplazo, las compañías alimenticias crearon los endulzantes artificiales que en su sabor son más dulces y más polvorosos.
Entre sus componentes se encuentran algunos químicos como la sucralosa que pretenden emular el sabor del azúcar con menos calorías, pero no es así, ya que no quita el azúcar y además su consumo en exceso puede provocar dolor de cabeza, visión borrosa, espasmos musculares, pérdida de audición y memoria.
Lo más recomendable es dejar los endulzantes artificiales y reemplazarlos por miel de abejas, miel de agave y panela.
