Cómo hacer una buena digestión

Muchas personas no saben cómo hacer una buena digestión y por eso sufren problemas gástricos.

Con la aparición del Coronavirus nos empezamos a dar cuenta que la naturaleza es mas poderosa que nosotros los seres humanos y debemos cuidarla.

Antes de la pandemia nunca nos imaginamos que un microorganismo como el Coronavirus, podría doblegarnos y cambiar nuestra forma de vida.

El mundo de Los Microorganismos

Lo cierto es que la salud de personas se viene deteriorando hace muchos años. Y la salud y el bienestar puede ser entendido por los organismos que nos habitan. “Los microorganismos”.

e realizó el proyecto Microbioma Humano. Dónde se encontró que muchas enfermedades y trastornos. Parecieran tener disparados ese micro mundo a causa de como: Nacemos, como vivimos y que comemos.

Ni dios ni el barro hicieron el aire que respiramos. Lo hicieron las bacterias, el suelo que podamos, la vida submarina, acompañaron a los anfibios a la tierra. En medio sobrevivieron a todo.

Y para entender todo contamos con más células microbianas que propias.

Los microbios forman un super órgano que pesa más de un kilo y medio. Y se aloja en el intestino y se llama Macrobiótica.

Es indispensable para:

• Digerir alimentos

• Extraer sus nutrientes

• Producir vitaminas

• Entrenar al sistema inmune

• Desarrollar el endocrino

Somos lo que comemos

Debemos remontarnos a la famosa frase “somos lo que comemos” para entender muchos de los problemas de digestión que tiene el ser humano. Si nos alimentamos mal, puede que tengamos mayores complicaciones de salud.

Eso se debe a que todo lo que comemos termina en el intestino, que funciona como una tubería de desecho. “Sin embargo, llega un punto en que el intestino no puede más porque no tiene la capacidad de botar todas las sustancias químicas y los venenos que consumimos”, explica Alejandro Orozco, gastroenterólogo funcional del Instituto para la Nutrición Integrativa (IIN) del Estado de Nueva York.

Cada persona tiene una digestión diferente, por eso mientras algunos son intolerantes a los granos o a la lactosa, otros no pueden consumir carnes rojas. Es por este motivo que no se puede decir con precisión cuáles son los alimentos que más trabajo le cuesta al cuerpo digerir.

“La base de la digestión son los 300 billones de bacterias genéticamente diferentes que tenemos en la barriga y que se conocen como la flora intestinal.

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Los Problemas Digestivos

Los problemas digestivos comienzan cuando una de las bacterias prolifera sobre las demás y ocasiona una catástrofe en el intestino que produce las enfermedades digestivas”, comenta Orozco.

Las bacterias que adquirimos desde el día de nuestro nacimiento son necesarias para la digestión. Dependiendo de ellas podemos digerir mejor algunos alimentos según nuestra edad.

Por ejemplo, los recién nacidos heredan las bacterias de su mamá a través del canal vaginal. Estas son las que les permiten a los niños desarrollar su sistema inmune y, entre otras cosas, ingerir alimentos, como la leche, sin que les haga daño.

Cada vez que una sustancia nueva ingresa al cuerpo las bacterias las reciben y ven si hace bien o mal. Y les indican a las células como conviene reaccionar.

Con la lesión aprendida estás células viajan a otras partes. La médula dónde se multiplican generando inmunidad que custodia a todo el cuerpo y que empieza a saber cuándo:

• Estornudar.

• Toser.

• Levantar fiebre.

• Inflamarse para defenderse de una enfermedad.

Esta inmunidad fue la que crearon precisamente los científicos para desarrollar las vacunas contra el Coronavirus.

Puede ser eso la causa de tantas enfermedades. La extinción de especies microbianas de nuestro propio sistema. Hoy en día los niños: Nacen por cesárea, son amamantados por poco tiempo, reciben antibióticos de muy pequeños y viven en un ambiente pulcro.

No tener el alimento necesario lleva algunas bacterias a comernos a nosotros. Volviendo los intestinos permeables. Otros por el contrario se sienten a gusto con azúcares y grasas baratas.

Hay otros que presentan respuesta. A la ansiedad, depresión, alsaimer. Por qué la microbiotica se comunica con el cerebro a través de las células inmunológicas a través de peptidos que recubren las células intestinales

Recomendaciones para una buena digestión

“Se encontró que pacientes con enfermedades intestinales como la enfermedad celíaca (reacción ante la ingesta de gluten) o la enfermedad de Crohn (reacción autoinmunitaria) son más frecuentes en personas que nacieron por cesárea”.

El exceso de higiene en niños también es perjudicial. “Los niños que viven corriendo por la tierra se enferman mucho menos porque precisamente adquieren una inmunidad importante al estar en contacto con todas esas bacterias”.

Algunos de los mejores y peores alimentos para el intestino

Aunque no hay una lista generalizada, hay alimentos que suelen producir más síntomas de gases, distensión y malestar en una parte de la población. Algunos de ellos son los derivados del azúcar, como las harinas y los lácteos, las carnes rojas y el alcohol.

los más beneficiosos para el sistema digestivo son los vegetales y las frutas, especialmente las de color morado, azul y rojo, como las moras, arándanos, manzanas y uvas, ya que tienen los mejores antioxidantes y ayudan a desinflamar el intestino.

Son saludables alimentos como el jengibre, el cilantro, el orégano, la menta, el clavo, las almendras, la cocoa, las semillas de chía y el aceite de oliva.

Los huevos son el mejor alimento para comenzar el día por la mañana como en la ensalada de la tarde y la comida de la noche.

En cuanto las bebidas, las mejores son el jugo de manzana, el té negro, el café, el jugo de uva, el té verde y una copita de vino tinto todos los días.

Recomendaciones para tener un intestino sano

Evitar el uso indiscriminado de antibióticos, al tomarlos también mueren las bacterias buenas del intestino. Es por eso que después de ingerirlos, a muchos de los pacientes les ocasiona diarrea, problemas de estreñimiento o dolores articulares.

Se debe evitar el consumo excesivo de alcohol porque es una toxina que daña el intestino directamente. Aclara que el vino es un caso aislado. Una copa diaria es positiva para el organismo por las sustancias que contiene.
Mantener un intestino hidratado, consumir agua.

El ejercicio

El ejercicio es positivo para las bacterias y para el intestino. Debería practicarse al menos tres veces por semana.

Dormir bien

El sueño es fundamental para tener un buen sistema digestivo, cuando no se duerme bien, el cuerpo sufre un desbalance porque el intestino está trabajando más tiempo del normal y la calidad de la digestión se ve afectada por el exceso.

No fumar

Según un estudio publicado en Biomed Central, en la sección Microbiome Journal, la flora intestinal de las personas fumadoras es menos abundante y diversa que la de las no fumadoras.

El estrés

El estrés activa todos los factores inmunológicos y genera una cantidad de defensas y de productos en el intestino que hacen que se inflame. Para combatirlo es recomendable hacer meditaciones constantes.

Las toxinas

Los desodorantes, la crema dental, las fragancias, los pesticidas y el BPA (producto químico que se encuentra en algunos plásticos) son tóxicos a los que estamos sometidos todos los días.

Por ejemplo, el triclosán, que es el de los desodorantes, es un veneno que llega al intestino y lo intoxica. El flúor de la crema dental también daña las bacterias positivas.

Desintoxicarse ayuda a la buena digestión

Los saunas son una excelente opción para que el cuerpo libere muchas de las toxinas negativas que hemos consumido. los ayunos intermitentes resultan efectivos porque consiste en dejar durante horas prolongadas que el intestino repose. Así tiene el tiempo suficiente para eliminar las toxinas.

Comer bien

Sentarse en la mesa, sin computador ni celular, a disfrutar del alimento que usted está consumiendo es esencial para una buena digestión. Procure no comer de afán y masticar bien porque si no, el intestino recibe los alimentos en 10 minutos, en vez de los 40 regulares, no los puede digerir bien, se inflama y le ocasiona diarrea.

Sentarnos y disfrutar los aromas, olores y sabores. Sin Hacerlo de forma automática. Nos permite disfrutar mejor nuestros alimentos y cuidar nuestro intestino.

Por eso no es recomendable la comida chatarra, que es la que ocasiona severos problemas de obesidad, por ser alimentos con más químicos.

Lo que consumimos es lo que nos ocasiona las enfermedades. Al final, son las toxinas que recibimos las que nos producen cáncer, diabetes y enfermedades coronarias.