Durante el mes de diciembre, vienen las fiestas y los excesos con nuestra alimentación lo cual es una costumbre y es difícil de cambiar.
A quien no le gusta en Colombia comerse unos buenos buñuelos de maíz, natilla, empanadas, hojuelas y ni que hablar de un buen chicharon.
Recuerdo que en todos mis cumpleaños no perdonaba matar el marrano en la finca en compañía de mis amigos y de los de mi hermano, pues era tanta la carne que alcanzaba hasta para 50 personas. No desperdiciábamos nada, hasta con las tripas mandábamos hacer la morcilla para el otro día y con las pezuñas los frijoles.
El único problema es que al tercer día llegaban las secuelas, se me inflamaba el peritoneo de tanto marrano y aguardiente que me tocaba ir al médico, tomar medicina y dieta por un tiempo.
Esta experiencia me hizo reflexionar sobre la forma de alimentarnos: comer bien y comer mal, alimentos buenos y alimentos malos. Kéfir bien, chicharon mal; heura bien, papas fritas mal; kombucha bien, Vino mal.
¿Está llegando la cultura de la cancelación a la alacena?
Yo creo que tanta información en lo que es saludable y lo que no: menos carne, planeta veggie, sostenibilidad como bandera a veces nos confunde.
Es por eso que lo que buscamos en Alimentación Consciente es no demonizar los alimentos, la alimentación se trata de comer de todo, sin excesos y de todo lo que sea fresco, óigalo bien que no tenga químicos, comer los alimentos en su forma natural, cocinarlos nosotros mismo eso es nuestro propósito.
Como queso, bebo vino y soy carnívoro: cómo sobrevivir a la modernidad desde esta atalaya de los placeres de siempre. O sea, despropósitos.
DiCaprio es uno de los inversores de Beyond Meat, la empresa de Bill Gates que se estrenó en Wall Street con una capitalización de mercado de casi 3.800 millones de dólares. Beyond Meat se dedica, claro, a producir hamburguesas de laboratorio, células madre, azúcar, aminoácidos y grasas. Un despropósito.
En esa misma carrera andan otras tantas multinacionales., ¿Qué puede salir mal?) ya empecé a creer que oye, a ver si tienen razón: a lo mejor una hamburguesa sintética acompañada de un poké con espirulina importada desde China es más sana (¡es mejor!) que un chicharon y un vino bueno.
“Decía Max Weber que la modernidad es un perpetuo desencantamiento del mundo, por eso hay quien mira sin ver”. Pensé en esa familia ligada a su tierra y también en la mía: Café, banano y tomates. Agricultores, campesinos y labradores; cada día tienen menos espacio en este presente enamorado de los zumos detox y la carne sintética. Se lo estamos robando.
Vuelve la navidad, hablan los días sin IVA y LOS REGALOS, pero yo seguiré soñando con una mesa llena de gente que quiero, copas llenas, quesos ricos, cecina en el plato, libros de papel, este amor viejo como el tiempo.
