El sistema de salud durante muchos años no ha atacado la prevención de las enfermedades que es la raíz del problema.
Por el contrario, se ha enfocado en tratar las enfermedades con medicina, es decir actúa cuando estamos enfermos y en esta etapa la cura es la medicina, la cual tiene unos grandes costos por usuario y en algunos casos no es suficiente para curarnos por el avance prolongado de la enfermedad.
Por eso la invitación más allá de tomar drogas es cambiar nuestros hábitos para que nuestro cuerpo esté mejor protegido contra las enfermedades.
El gobierno en Colombia gasta 13 billones en el sistema de salud es decir 280.000 pesos por persona. Y la gran mayoría de este dinero se va en drogas.
Que en el caso de que cada usuario del sistema tuviera mejores hábitos alimenticios de compra, preparación y consumo de alimentos podríamos reducir hasta la mitad este valor de gasto de 280.000 mejorando la salud de los colombianos y logrando prevenir las enfermedades asociadas a la obesidad como el cáncer, hipertensión y diabetes.
No es un misterio que para las grandes farmacéuticas el gran uso de drogas es un negocio redondo de miles de millones de dólares.
Y en nuestra cultura actual, tendemos a tomar droga para todo, pensando que, por ser la cura, nos va a solucionar nuestra enfermedad y no nos ponemos a pensar que si cambiamos nuestros hábitos alimenticios no tendríamos que consumir esas drogas.
Por qué en los alimentos de la naturaleza están todas las vitaminas y minerales que nuestro cuerpo necesita. Por eso cuando tenemos gripa tendemos a tomar vitamina C, en vez de consumir jugo de naranja, o cuando estamos agotados sin energía vamos donde el médico alternativo para que nos realice nebulizaciones y nos den una alta carga de vitamina c, para recuperar nuestra energía.
Los cual se da por nuestros malos hábitos alimenticios, exceso de trabajo y poco descanso.
Si los excesos nos pagan factura y es por eso por lo que debemos evitarlos, San Agustín el Santo lo resumía de una manera muy simple la virtud es el punto medio, ni tanto que queme al santo ni tanto que lo alumbre. Y por ser el punto medio una virtud, es que es tan difícil de alcanzar.
En el caso de la salud tendemos a sobrevalorarla y pensar primero en nuestro trabajo y en conseguir dinero, antes que nuestra propia salud. Lo interesante aquí es que nunca tendremos suficiente dinero para comprar nuestra salud.
La invitación es a no solo trabajar en exceso en nuestra vida productiva para conseguir dinero a costa de nuestra salud como lo hacen muchas personas.
Porque al cimentar nuestro propósito en el dinero, tendemos de forma inconsciente a descuidar nuestra salud. Y cuando estamos en nuestra edad productiva no escuchamos a nuestro cuerpo que nos dice que paremos de hacer este trabajo que nos hace daño, por qué creemos que las drogas y medicinas nos van a curar nuestras dolencias y le metemos tanta medicina a nuestro cuerpo que a la larga nos causan más mal que bien.
Nos volvemos dependientes de estas para poder vivir. Cuando a la larga no estamos viviendo, por qué en nuestros momentos de descanso no estamos felices y estamos tan cansados que no los disfrutamos como antes, no nos damos cuenta de que nuestro problema son nuestros malos hábitos.
Y peor aun cuando nos jubilamos que es cuando vamos a disfrutar todos nuestros esfuerzos de tantos años de trabajo.
No hay nada que disfrutar por qué no lo pasamos en clínicas y hospitales en vez de estar viviendo nuestro sueño, por pensar primero en el dinero que en la salud.
Es por eso por lo que en alimentación consciente nuestro propósito es mejorar nuestros hábitos alimenticios para tener una vida plena.
En nuestros actos somos honestos a nuestros valores, íntegros en lo que pensamos, decimos y hacemos. Para cumplir nuestro propósito y enseñar con el ejemplo, como lo hace nuestro Cofundador Juan Camilo Rivera que, en esta nota de resultados de salud, elaborada por una médica del sistema de salud Colombiano, nos muestra que si podemos tener una buena salud a los 45 años con buenos hábitos alimenticios y sin necesidad de medicina.
Buenas tardes, Señor Juan Camilo, revisando sus exámenes: en cuadro hemático: se ven glóbulos blancos encargados de las defensas están muy bien. Glóbulos rojos encargados de llevar oxigeno por toda la sangre están muy bien se descarta anemia.
Plaquetas con son las encargadas de una parte de la coagulación e igualmente están muy bien. El azúcar está bien. La creatinina y el parcial de orina que son para evaluar riñones también están bien. El examen de la próstata está bien.
Ahora, el Colesterol total debe estar menor de 200 y está en 221- Los trigliceridos deben estar menores de 150 y están en 185 y el colesterol «bueno» que es el que lo protege idealmente debe estar mayor de 55 y lo tiene en 45.
Pero el LDL que es el colesterol «malo», llamado así por que está asociado a infartos y derrames está en 139 es decir está en metas lo que nos dice que no requiere tratamiento con pastillas.
Se recomienda continuar con una alimentación sana, incluyendo pescado asado o cocido mínimo 2 veces por semana y la actividad física regular que está llevando.
Próximo control en 6 meses.
