No porque muchos Gurús como Elon Musk nos digan que el consumo se va a acabar por que la tasa de natalidad viene cayendo en los últimos años más de la mitad, eso necesariamente va a suceder. A no ser que tomemos acciones como el consumo inteligente.
Es decir que consumamos lo que necesitemos y no por aprovechar la rebaja, compremos cosas sin sentido, sin necesidad. Al contrario de manera inteligente compraremos productos con sentido de cercanía, de comercio justo, que ayuden a las comunidades.
Porque realmente lo que necesitamos es eso, insertar a las comunidades abandonadas a la economía, hacer que números pueblos en Latinoamérica, Asia y África consuman lo justo para subsistir y para vivir dignamente y de esta manera ayudar a crecer a la economía.
Es por eso que la tesis de que el capitalismo es malo o que la izquierda empobrece nuestros países no es cierto. Lo que si es cierto, es que todo extremo es malo. Como pensar que el crecimiento es lo único importante, lo importante debería ser distribuir mejor el ingreso, generar empleo, ahorro, no solo crecimiento.
Para que más personas entren a la economía formal. Y tampoco pretender que el gobierno va a proveer todo y sea el único que esté en la economía, por qué sin empresa y sin estado no hay economía.
¿De nuestra parte está hacer un consumo inteligente? ¿Es preguntarnos cada vez que vamos a comprar de donde proviene las metería primas de un alimento, de la ropa por qué? es ahí donde estamos cuidando el empleo y comprando productos de cercanía que no contaminen y acaben el planeta.
De buscar otras fuentes de ingreso que no solo sean extraer minerales o vender alimentos sin valor agregado es que va venir el crecimiento.
También debe ser de valorar lo que tenemos y consumirlo y venderlo al exterior es que van a venir las oportunidades. Como lo estamos comenzando con los cafés especiales, licores artesanales, turismo sostenible.
Empezare aclarando que no soy comunista; los reaccionarios, ultraconservadores le tienen mucho terror a estos títulos; y casi siempre ante la falta de argumentos sólidos, terminan repitiendo y adjudicándonos calificativos que solo han escuchado, pero que en la mayoría de los casos, desconocen su significado. Soy un Demócrata con ideas Republicanas.
Todo el mundo habla del libro “La riqueza de las naciones” de Adam Smith, el escoses que logro articular con sus ideas, los pilares de la Economía Moderna que le dio paso al Capitalismo Moderno; sin embargo muy pocos hablan sobre el otro libro del mismo autor, “Teoría de los sentimientos morales”; que hace una crítica muy puntual a la conducta de la avaricia humana.
Conociendo ya la historia desde la Secundaria, vemos que el prólogo de la misma, tuvo su origen cuando el feudalismo fue sustituido por este nuevo modelo económico.
La configuración Social, de la “Teoría de los sentimientos morales”; y “la armonía del mercado” de las riquezas de las naciones; es en sí una dicotomía que se concatena con la sociedad; esto sin olvidar la famosa “mano invisible” que mueve ese mercado.
El 20 de enero del año 2009, Barack Obama es juramentado Presidente número 44 de Estados Unidos; recuerdo muy bien su discurso.
Obama recibía un país en bancarrota, epicentro de una gran recesión mundial; he aquí un pequeño fragmento de su gran discurso: “Pero esta crisis nos ha recordado que, sin un ojo atento, el mercado puede salirse de control; y que un país no puede prosperar durante mucho tiempo cuando solo favorece a los que ya son prósperos”.
Más que un discurso, fue una gran reflexión; el mercado había quedado a las sanchas de los hombres que no tienen sentimientos morales, ni empatía por la Humanidad; el mundo entero fue estremecido por el flagelo de la avaricia humana; y la economía mundial cayó de rodillas ante una dura recesión.
La obsesión del oro negro, llevo a George W. Bush invadir y a atacar medio oriente, la zona donde se encuentran las mayores reservas de petróleo; el mundo jamás olvida la causa barata por la que justificaron la invasión a Irak; aseguraban que Sadam Hussein tenía armas de destrucción masiva; la ONU, de forma deliberada avalo la invasión.
Sin embargo, en el 2010, Julian Assange, fundador de Wiki Leaks, revelo la verdad de lo sucedido; y dejo al desnudo la colosal mentira tarifada que los medios de comunicación le habían contado y hecho creer al mundo.
En los últimos doscientos años, nos hemos consumido la energía fósil concentrada de nuestro planeta desde sus orígenes. La danza del capitalismo salvaje va dejando por su paso, la destrucción acelerada de los recursos naturales del planeta; la explotación inhumana del hombre; y la manipulación de la mente humana para que este de forma sistemática se convirtiera en un rehén de las sociedades de consumo, que sin darse cuenta se convierta en el arma de su propia autodestrucción.
La pandemia quito el antifaz del modelo económico de las naciones más poderosas del Planeta (Estados Unidos y China); y en el caso de Italia y España; ambos países miembros de la OTAN, que maneja un presupuesto de casi 2mil millones de dólares, se vieron como los más pobres del barrio, que fingían ser ricos, pero no tenían ni donde caer muertos.
La realidad ha quitado el efecto de la anestesia del capitalismo salvaje; y ha tirado sus cartas sobre la mesa. Ha llegado la hora de replantear y de humanizar este modelo económico; y hacernos el siguiente planteamiento: ¡O muere el Capitalismo Salvaje, o muere la Civilización Humana! Como decía Albert Einstein: “Locura es hacer lo mismo una y otra vez, esperando obtener resultados diferentes”.
No podemos seguir viviendo en un planeta donde más del 80% de la riqueza, está concentrada en un 1% de la población. Me resisto a defender con mi silencio un indefendible y despiadado statu quo que concentra la riqueza de nuestros recursos naturales, y medios de producción