Antiguas rutas de alimentos

Antiguas rutas de alimentos

Durante milenios el hombre a dependido de diferentes alimentos para su subsistencia como el caso de la sal, que fue fundamental para la conservación de los alimentos, lo cual creo un comercio entre diferentes geografías y culturas, por diferentes rutas comercial. Aunque algunas desaparecieron para siempre, permanecen vivas en libros, documentos y en el alma de los viajeros más románticos.

Siglos atrás, aventureros, comerciantes y traficantes de dudosa honestidad exponían sus fortunas, e incluso sus vidas, para mover esas mercancías por el mundo conocido hasta entonces. Para ello utilizaron viejas rutas comerciales que marcaron la historia de nuestro planeta. Enriquecieron y empobrecieron a distintos gobernantes; provocaron envidias y guerras; pero también llevando alimentos y especias.

Algunas de esas rutas desaparecieron para siempre, enterradas por el desarrollo, las nuevas tecnologías, nuevas rutas marítimas, por los bandidos y hasta la desidia. Por lo cual en este artículo revivimos algunas de las viejas rutas comerciales más importantes del mundo.

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Cuáles son las antiguas rutas de alimentos 

Ruta de la Seda

La seda se comercializó desde China hasta las posesiones del Imperio Romano a partir del siglo I a. C., a cambio de lana, plata y oro procedentes de Europa. Además de la expansión del comercio, la Ruta de la Seda la ruta comercial más antigua y más famosa del mundo también se convirtió en una vía vital para la difusión del conocimiento, la tecnología, la religión y las artes, y muchos centros comerciales a lo largo de la ruta, como Samarcanda en el actual Uzbekistán, también se convirtieron en importantes nudos de intercambio intelectual.

Cuando el Imperio Romano se desmoronó en el siglo IV d.C., la Ruta de la Seda se volvió insegura y dejó de utilizarse hasta el siglo XIII, cuando fue revivida bajo el dominio mongol. Bajo el italiano Marco Polo, quien siguió la Ruta de la Seda durante el siglo XIII para convertirse en uno de los primeros europeos en visitar China.

La Ruta de las Especias

La Ruta de las Especias era, en realidad, un compendio de rutas marítimas que unían el Este con el Oeste.

La pimienta, el clavo, la canela y la nuez moscada eran productos muy buscados en Europa, pero antes del siglo XV el acceso al comercio con Oriente estaba controlado por intermediarios árabes y del norte de África, lo que hacía que dichas especias fueran extremadamente costosas y raras.

Con el inicio de la Era de la Exploración (siglos XV al XVII), cuando las nuevas tecnologías de navegación hicieron posible navegar largas distancias, los europeos se lanzaron a los mares para forjar relaciones comerciales directas con Indonesia, China y Japón. Los holandeses y los ingleses se beneficiaron especialmente del control del comercio de especias en las Indias Orientales (la actual Indonesia), sobre todo en la zona conocida como las Molucas o Islas de las Especias, que eran la única fuente de nuez moscada y clavo en aquella época.

Se libraron guerras, se colonizaron tierras y se hicieron fortunas gracias al comercio de especias, lo que convirtió a esta ruta comercial en una de las más importantes en términos de globalización.

Ruta de la Sal

La sal ha sido durante mucho tiempo un bien preciado. Se ha utilizado para dar sabor y conservar los alimentos, y como antiséptico, este bien era un mineral escaso en la antigüedad, por lo que las zonas ricas en sal se convirtieron en importantes centros comerciales.

Las rutas que conectaban estos centros con otros asentamientos se volvieron comunes. De las muchas rutas que surgieron, una de las más famosas fue la Vía Salaria romana (Ruta de la Sal), que iba desde Ostia, cerca de Roma, a través de Italia, hasta la costa del Adriático.

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La sal era tan preciosa que constituía una parte de la paga de un soldado romano (de ahí proviene la palabra salario).
Otra ruta importante de la sal a través de Europa fue la Antigua Ruta de la Sal, que recorría 100 kilómetros en Alemania, desde Lüneburg, que era una de las fuentes de sal más abundantes del norte de Europa, hasta Lübeck en el litoral septentrional.

Durante la Edad Media, esta ruta se volvió vital para las flotas pesqueras que partían de Alemania hacia Escandinavia, ya que la sal se utilizaba para conservar las preciadas capturas de arenque.

Ruta del Té

Esta antigua ruta serpentea a lo largo de más de 9.600 kilómetros, a través de las montañas Hengduan una importante zona productora de té de China y el Tíbet, para llegar a la India

El camino cruzaba valles, montañas y numerosos ríos, lo que lo convertía en una de las rutas comerciales antiguas más peligrosas.

Los principales productos que la recorrían eran el té chino y los caballos de guerra tibetanos, siendo el comercio directo de té por caballos y viceversa el principal objetivo de los comerciantes.
Una investigación sugiere que en el período 960-1127 se comercializaban unos 20.000 caballos de guerra tibetanos cada año a cambio de 8.000 toneladas de té.

Partes de la ruta se utilizaron a partir del año 1600 a. C., siendo recorrida de manera completa desde el siglo VII d. C.
A medida que las rutas marítimas se hicieron más populares, la importancia de la carretera disminuyó, pero durante la Segunda Guerra Mundial volvió a crecer en importancia cuando los japoneses bloquearon muchos puertos marítimos y la Ruta del Té se convirtió en una vía vital para los suministros que viajaban entre el interior de China y la India.

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